¿Sabes cuánta gente a día de hoy en España es analfabeta?
(Por analfabeta se entiende según la RAE una persona que no sabe ni leer ni escribir).
Pues bien, según la UNESCO en España tenemos una tasa de analfabetismo del 1,54% pero… ¿qué tasa existía por ejemplo hace 70 años?
En 1950, el índice de analfabetismo en España llegaba al 23% de la población total.
Aunque parezca lejano, algo similar pasará con la programación. En un futuro quien no sepa programar será una especie de “analfabeto digital”.
Pero no hace falta que tengamos que esperar muchos años para empezar a darnos cuentas que en todo el mundo algunas de las profesiones más demandadas por las empresas están relacionadas con la programación y la oferta no llega a cubrir esta creciente demanda.
La economía se encuentra en un período de grandes cambios influenciados por las tecnologías digitales y además con la pandemia este proceso se ha acelerado aún más si cabe.
Y ¿qué está pasando? Pues que las empresas tienen verdaderos problemas para encontrar este tipo de perfiles, en muchos casos se desesperan ya que no logran cubrir sus vacantes. Algunos informes estiman que existe un déficit de unos 300.000 profesionales digitales tanto en España como en Europa.
Y parece que esta demandada de profesionales seguirá creciendo mucho más con el paso de los años y cada vez estará más descompensada con la oferta.
Debido a la escasa formación digital que existe en el mercado laboral español aparecen nuevas alternativas, y una de las más novedosas y exitosas son los Coding Bootcamps.
¿Pero qué son los Bootcamps?
Se definen como cursos intensivos para desarrollar habilidades de programación en unos pocos meses. Van dirigidos a personas sin conocimientos previos y que tienen intención de reorientar o reciclar su vida.
Se les forma en las competencias digitales más demandadas por las empresas y se les ayuda a colocarse en el mercado laboral.
Casi el 90% de los alumnos por regla general consiguen empleo en menos de 3 meses.
A partir de ahí, para la mayoría de los alumnos sus carreras profesionales empiezan a despegar de forma vertiginosa.
Ahora sí, debemos tener presente que los Bootcamps dan las herramientas y conocimientos necesarios para introducirse en el mercado laboral con una posición junior, podríamos definirlo como un “empujón”. Pero los alumnos no deben olvidar que esto es sólo el principio y que deberán seguir formándose para seguir desarrollando su carrera profesional.
Queda mucho camino por recorrer, pero se tiene que empezar a reconocer en el ámbito educativo la gran labor que están haciendo los Bootcamps, y verlo como una alternativa a los medios tradicionales de educación.
Creo que el impacto que los Bootcamps están generando en la sociedad es una realidad y merecen un análisis detallado de por qué y de qué manera han llegado para quedarse. Ya no pueden verse como una moda pasajera, y tarde o temprano el sistema educativo español tendrá que poner el ojo en esta nueva forma de educación, que con el paso de los años no hará más que consolidarse como una alternativa a otras formas de educación.
